miércoles, 18 de junio de 2008

LA ESPERA:



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Primera espera
Si por algo se va a caracterizar un proceso de adopción es por las esperas.
Siempre hay que esperar.
Es el sino de la adopción.
Dicen que el que espera, desespera.
Pues bien. lo que todos nos aconsejan, y nosotros también lo hacemos así a tí que lees estas líneas, es que te enfrentes a esa natural tendencia a la desesperación, a que las esperas se hagan eternas …. nuestro consejo: estar en acción.
Hay mucho que hacer en un proceso de adopción. Lógicamente está todo el papeleo. Pero, aparte de esta parte burocrática, hay mucho tiempo para informarte, al principio, del proceso, pero, a medida que este está ya en marcha, informate “del después”, que, no nos olvidemos, es lo más importante: un día (antes o después) seremos padres de un niño que requerirá de todo nuestro cariño, comprensión, ánimo… y qué sé yo cuantas cosas más, más si cabe, que si fuera biológico por la tan traída “mochila” que traen. T
omemos, pues, este tiempo como un periodo de preparación para cuando nuestro hij@ este en casa, este tiempo de espera lo hemos de convertir en una espera activa, vamos a estar “bien preparados” para cuando nuestro niño llegue a casa.
Mirar, al final, esta espera, miremoslo así, va a ser beneficiosa para nuestro futuro hijo.
Y, no lo dudéis, el estar activos también os va a servir a vosotros (nosotros) para que la espera no sea una desesperación y, además, os hará “vivir” la adopción no como “algo pasivo” que “otros” hacen para nosotros, sino como una parte (muy importante) del proceso.
Nosotros desemos ser una parte importante en el proceso de ser padres; no lo olvidemos.

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